Los sellantes dentales son un tratamiento dental preventivo que consiste en aplicar una fina capa protectora sobre las superficies de masticación de los dientes posteriores (molares y premolares). Estos dientes tienen surcos y fosas que pueden atrapar partículas de alimentos y bacterias, provocando caries. Los selladores actúan como una barrera, sellando estas zonas vulnerables y evitando la acumulación de placa y bacterias.
El proceso de aplicación es rápido, indoloro y no invasivo. Los sellantes dentales son especialmente beneficiosos para niños y adolescentes propensos a las caries, pero también pueden utilizarse en adultos. Son una forma eficaz de proteger los dientes y reducir el riesgo de caries. Las revisiones dentales periódicas siguen siendo necesarias para garantizar que los sellantes estén intactos y proporcionen una protección adecuada.
Los sellantes dentales aportan múltiples beneficios en la prevención de la caries y el mantenimiento de la salud bucodental. Con una higiene bucal adecuada y revisiones periódicas, los sellantes pueden durar años, reduciendo eficazmente el riesgo de caries, especialmente durante la infancia y la adolescencia. Invertir en sellantes es una medida preventiva rentable que puede evitar tratamientos dentales costosos e invasivos, como tratamientos de nervio o pérdida de piezas. Aunque se suelen utilizar en niños, los selladores también son beneficiosos para adultos con surcos profundos y una mayor susceptibilidad a la caries.
En general, los selladores dentales ofrecen una valiosa protección contra las caries en zonas de difícil acceso, fomentando una salud bucodental óptima y evitando potencialmente la necesidad de procedimientos dentales extensos.
Un sellante dental es una fina capa líquida de resina que se pinta sobre las superficies de masticación de los dientes posteriores. Los sellantes dentales se aplican generalmente a los molares y premolares. Después de aplicar el sellador, la dra. Sara Vargas curará el sellador para que se endurezca y así crear un escudo sobre los dientes posteriores para protegerlos de las caries.
Estas medidas preventivas son especialmente importantes para los niños cuyos dientes permanentes pueden o no haber erupcionado completamente todavía. Cuando se colocan selladores, protegen las superficies de masticación de los molares posteriores de su hijo frente a la caries, que puede provocar caries. Sin ellos, las bacterias pueden atacar estas zonas vulnerables y provocar caries.
La colocación de sellantes dentales no es dolorosa ni incómoda para el niño. De hecho, el proceso es rápido, sencillo e indoloro. El dentista simplemente limpiará el diente para asegurarse de que está libre de placa y residuos y, a continuación, pintará el sellador sobre el esmalte dental. El sellador será transparente o de color blanco, por lo que no será perceptible para los demás una vez que esté en su lugar. La colocación no lleva mucho tiempo, normalmente un minuto por diente. Y los beneficios duran toda la vida.
Sí, los selladores dentales protegen contra las caries porque crean una barrera en el diente que dificulta la penetración de las bacterias y la aparición de caries. Aunque el cepillado y el uso del hilo dental siguen siendo partes importantes de tu rutina de salud bucodental, los selladores dentales hacen posibles otras medidas preventivas contra las caries.
Si se cuidan adecuadamente, los sellantes dentales pueden durar años. Por lo general, es necesario sustituirlos durante las visitas periódicas al dentista, pero es posible que el sellante dure hasta una década si se revisa y limpia con regularidad.
Aunque generalmente se asocia más con niños y adolescentes debido a la probabilidad de desarrollar caries dentro de las depresiones y surcos de los premolares y molares, los adultos también pueden beneficiarse de los selladores.
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