Las férulas dentales de mordida, también conocidas como férulas oclusales o férulas nocturnas, son aparatos bucales que se colocan sobre los dientes para protegerlos del rechinamiento, el apretamiento o las fuerzas excesivas durante el sueño o la actividad física.
Estos protectores se fabrican a medida para adaptarse a la boca del individuo y proporcionan un efecto amortiguador, evitando daños en los dientes, dolor de mandíbula y dolores de cabeza asociados al bruxismo (rechinar de dientes) o al trastorno de la articulación temporomandibular (TMJD). Ayudan a distribuir las fuerzas uniformemente, reducen la tensión muscular y proporcionan una barrera entre los dientes superiores e inferiores.
Previenen el daño dental al actuar como barrera amortiguadora contra las fuerzas de rechinamiento y apretamiento, alivian el dolor mandibular y los dolores de cabeza asociados al bruxismo y mejoran la calidad del sueño al reducir el ruido y las molestias causadas por el rechinamiento de los dientes. Los protectores de mordida favorecen la salud bucodental al evitar daños en los dientes y preservar las restauraciones dentales, y ofrecen un ajuste cómodo y personalizado que no interfiere en el habla ni en la respiración. Son versátiles y sirven de protección durante el sueño y en actividades físicas como el deporte.
En general, los protectores dentales de mordida ofrecen ventajas significativas en la prevención de daños dentales, el alivio del dolor mandibular, la mejora de la calidad del sueño y el apoyo a la salud bucodental, contribuyendo a un entorno bucodental más sano y cómodo.
Un protector nocturno, también llamado férula dental o protector oclusal, es un dispositivo dental que el paciente lleva sobre los dientes para evitar que rechinen. Suelen recomendarse a los pacientes que tienen problemas de bruxismo, que es cuando los dientes superiores e inferiores rechinan y aprietan entre sí. Dado que el bruxismo suele producirse por la noche, lo más frecuente es que el paciente no pueda controlarlo. Cuando este es el caso, el dentista general puede recomendar un protector nocturno para prevenir síntomas como dientes astillados, agrietados y desgastados y el desarrollo del trastorno de la ATM.
La mayoría de los dentistas generales recomiendan llevar el protector todas las noches. Dicho esto, cada paciente es único. Dependiendo de la causa, algunos pacientes pueden rechinar los dientes sólo ocasionalmente. Por ejemplo, alguien que rechina los dientes cuando está estresado puede no necesitar llevar el protector todas las noches. Para obtener los mejores resultados, se recomienda llevar la férula constantemente, pero saltársela de vez en cuando no es motivo de preocupación.
Demasiadas personas que rechinan los dientes por la noche deciden no llevar un protector bucal porque creen que les resultará incómodo y les interrumpirá el sueño. Un protector nocturno hecho a medida por un dentista ofrecerá el ajuste más cómodo. Muchos de los que empiezan a llevar un protector nocturno hecho a medida dicen dormir mejor, lo cual no es sorprendente, teniendo en cuenta que rechinar los dientes no es nada cómodo.
Es importante mantener limpio el protector nocturno para evitar la acumulación de partículas de alimentos y bacterias que pueden contribuir a la aparición de caries y enfermedades de las encías. Para mantenerlo limpio, basta con enjuagarlo a diario y cepillarlo con pasta de dientes (aunque un material de limpieza seguro y menos abrasivo puede funcionar mejor). Si el protector nocturno se estropea, lo mejor es sustituirlo lo antes posible.
Suscríbase a nuestro boletín con su correo electrónico, para recibir información:
© Copyright 2025. Todos los Derechos Reservados Tropicana Wellness S.A. Powered by Neurobrand.